Siempre es dif�cil conocer el mundo pasado. Sin embargo existen fuentes de
conocimiento muy variadas. Lo que se hace es recoger trozos de una parte y de
otra, junt�ndolos como en un rompecabezas, hasta conseguir una cierta unidad.
En el caso de los guanches, tenemos noticias directas de aventureros,
conquistadores y cronistas que conocieron su forma de vida. Tenemos tambi�n
noticias frescas de escritores posteriores a la Conquista que, bien a trav�s
de guanches viejos, bien a trav�s de comentarios y tradiciones, recogieron el
vivir de los abor�genes.
Luego han sido, en siglos sucesivos, los historiadores los que recopilaron y
ordenaron todos estos datos. Por �ltimo, est�n los estudios cient�ficos de
Antropolog�a corporal y de Arqueolog�a que han venido a precisar y
enriquecer los conocimientos obtenidos.
Noticias directas
Por un lado est�n los escasos datos escritos antes de la Conquista, siendo el
m�s importante el de Boccacio. Recoge la expedici�n de Angiolino del
Tegghia, mandada a hacer por el rey de Portugal Alfonso IV (1341).
Por otro lado est�n fundamentalmente las informaciones elaboradas en tiempo de
la Conquista. Le Canarien es el primero y m�s importante documento que
recoge las cr�nicas de los conquistadores J. Bethencourt y Gadifer de la Salle.
Existen dos versiones contradictorias de estas cr�nicas, en elogios y defectos,
como resultado del enfrentamiento que existi� entre ambos conquistadores.
Tradicionalmente Bontier y Le Verrier son considerados como capellanes y autores
de tales cr�nicas.
Otras noticias de esta �poca son del veneciano Cadamosto (1455) y del
portugu�s Azurara (1458), que sirven de informadores a los reyes de
Portugal. Tambi�n los conquistadores espa�oles, Antonio Sede�o y G�mez
Escudero dejan su testimonio escrito acerca de las costumbres de los
abor�genes. Hay, as� mismo, distintos documentos administrativos y pol�ticos
de aquella �poca de donde se pueden deducir diferentes aspectos de la vida
guanche, por ejemplo, las actas iniciales de los Cabildos.
Noticias posteriores a la Conquista
Probablemente han sido los datos m�s im�portantes para construir la visi�n
general que de los guanches tradicionalmente se ha tenido y se tiene. M�s tarde
han venido retoques y precisiones, pero el �grueso� nos lo han dado estos
autores:
�Fray Alonso de Espinosa, que ofrece una breve descripci�n de los
guanches al hablar de los milagros de la Virgen de Candelaria (1594). Es un
hombre respetuoso y admirador de los antiguos abor�genes.
�Leonardo Torriani, ingeniero italiano y con�tempor�neo del anterior, que
fue enviado por Felipe II para inspeccionar y construir puertos y fortalezas en
las islas, escribe un informe en que cuenta tambi�n las antiguas costumbres de
los abor�genes. Su actitud es agria y despectiva respecto a las islas y su
gente.
�Fray Abreu Galindo, que escribi� en 1632 una historia de la Conquista,
con abundantes datos y en la que se apoy� firmemente Viera. No fue conocida
hasta ser publicada ciento treinta y un a�os despu�s en Inglaterra.
Es casi seguro que estos tres autores debieron seguir una misma fuente com�n y
esta fuente parece que fue una obra escrita en 1560 por el Dr. Troya que no se
ha encontrado hasta la fecha.
Es importante tambi�n la aportaci�n de Antonio de Viana (1604), aunque
con mucha fantas�a literaria en su poema sobre las �Antig�edades de las Islas
Afortunadas�.
Historiadores posteriores
Con m�s distancia en el tiempo, pero con m�s acopio de datos, m�s ordenaci�n y
m�s sentido cr�tico en la veracidad de los mismos, van apareciendo distintos
autores en sucesivas �pocas que recogen la historia de las islas. Los m�s
destacados son:
�1676, Juan N��ez de la Pe�a.
�1694, Tom�s Mar�n y Cubas.
�1772, Jos� Viera y Clavijo.
�1883, Agust�n Millares Torres.
En el siglo XX destacan dos importantes per�sonalidades, El�as Serra y A.
Rumeu de Armas. Ha sido el primero, sobre todo, decisivo en la
in�vestigaci�n de Canarias prehisp�nica. Con su llegada a la Universidad de La
Laguna en 1928 se convierte en renovador de los estudios de Historia Canaria,
introduciendo nuevas t�cnicas y creando escuela.
Hay que citar tambi�n la erudita labor del Dr. Cioranescu, poniendo al
d�a e interpretando muchas de las fuentes y textos cl�sicos de la Historia de
Canarias.
Antropolog�a som�tica
La constituci�n f�sica, corporal o racial del hombre guanche ha sido muy
investigada, gracias a la abundancia de restos y a la identificaci�n del tipo
guanche con el hombre de Cro-Magnon. Ello ha provocado la atenci�n de
cient�ficos de todo el mundo.
Berthelot
(1842) fue el primero en intuir un sistema tipol�gico racial y publicar los
primeros dibujos de cr�neos guanches. En 1867, J. Bernard Davies expone
un estudio craneom�trico. En 1871, Broca compara al guanche con el hombre
de Cro‑Magnon. En 1874, Quatrefage y Hany estudian el origen y los tipos
del hombre guanche. En 1874 tambi�n Chil y Naranjo aporta interesantes
datos a los congresos. Desde 1876 hasta su muerte en 1938, el Dr. Verneau
vive entregado al estudio de la poblaci�n canaria, protegido por el ministerio
de cultura francesa. Luego, desde finales del siglo pasado, son m�s de una
decena de grandes cient�ficos extranjeros que contin�an estudiando las
caracter�sticas de la poblaci�n guanche. A partir de 1955 son decisivas las
aportaciones de la Dra. Schwidetzky, de Maguncia, y el Dr. M. Fust�,
de Barcelona.
Arqueolog�a
Podemos distinguir tres �pocas. La primera hasta el a�o 1940, en
que la recogida de material se basa en la curiosidad, pero sin un estudio serio.
La segunda, desde aquellas fechas, hasta 1970, en que se trabaja
cient�ficamente, de forma global. La tercera, a partir de 1970, en que se
plantea una metodolog�a m�s precisa y detallista.
Con el impulso y la orientaci�n de El�as Serra resaltan dos entusiastas
arque�logos: Sebasti�n Jim�nez S�nchez en las Canarias Orientales y Luis
Diego Cuscoy, en las Canarias Occidentales. El primero ha realizado
numerosas excavaciones, acumulando abundante material. El segundo, aparte de su
labor exploratoria o de campo, ha sido clave para poder hoy obtener una imagen
cient�fica y divulgadora del aborigen canario. Son muchas sus obras, pero hay
dos que recogen una visi�n global del mundo cultural guanche: �Paleontolog�a
de las Islas Canarias� (1963) y �Los Guanches� (1968). Lo que ha
caracterizado en primer lugar a este autor, lo mismo que a Jim�nez S�nchez, es
en gran parte, el ser maestro de s� mismo. Lo segundo, el haber conjugando el
dato concreto obtenido en el yacimiento con el contorno fisiogr�fico. Lo
tercero, el �humanizar� o �vitalizar� los hallazgos. Por �ltimo,
el didactismo, logrando, con sus numerosos libros, art�culos y la direcci�n del
museo, desarrollar y divulgar los conocimientos sobre el mundo y la vida
guanche.
La tercera �poca empieza en torno al a�o 1970 en que promovido por el
departamento de Arqueolog�a de la Universidad de La Laguna, bajo la direcci�n
del Dr. Pellicer y de la Dra. Acosta, se manifiesta una
actitud m�s rigurosa, m�s objetiva, m�s minuciosa en los estudios arqueol�gicos.
Destaca el an�lisis de estratos en el suelo de las cuevas y de las zonas usadas
por los antiguos habitantes. As� como la elaboraci�n de la Carta Arqueol�gica
del Archipi�lago Canario.
Otros autores
De distintos campos existen muchos m�s autores que han ensanchado el
conocimiento sobre los antiguos pobladores del Archipi�lago y que no hemos
mencionado. La lista sin embargo es muy larga. Con todo no resistimos el poner
algunos nombres, aunque sea a modo de list�n, pero que sirva, por lo menos, como
testimonio de agradecimiento por su labor. Entre �stos est�n: Alcina Franch,
Alzola, lvarez Delgado, Amaro Lefranc (Hardisson), Beltr�n, Garc�a M�rquez,
Hern�ndez Ben�tez, P�rez de Barradas, Siemens Hern�ndez, W�lfel, etc. Hay que
se�alar tambi�n las interesantes aportaciones de investigadores procedentes del
Departamento de Arqueolog�a de la Universidad de La Laguna, tales como M� Carmen
del Arco, Gonz�lez Ant�n, Mauro Hern�ndez, M� de la Cruz Jim�nez, Manuel
Lorenzo, Dimas Mart�n, Navarro Mederos, etc.
�C�MO ES EL PRESENTE ESTUDIO sobre los
guanches?
En general es un estudio sencillo, que recoge los principales aspectos
publicados sobre el mundo y la vida de los antiguos habitantes del Archipi�lago.
Se pueden reconocer cuatro partes en todo el trabajo:
La primera trata sobre cuestiones del origen y de las caracter�sticas
f�sicas del guanche. Quiz�s sea la parte m�s complicada y �rida. El estudio est�
sobre todo basado en llse Schwidetzky y Diego Cuscoy.
La segunda se refiere a los utensilios usados as� como a las t�cnicas
empleadas. Las obras de Diego Cuscoy, especialmente, y las de otros estudiosos
del tema han sido la fuente principal para su realizaci�n.
La tercera estudia la organizaci�n social y las costumbres. Esta parte
est� fundada m�s bien en las deducciones que se pueden sacar de historiadores y
cronistas.
La cuarta es un trabajo propio sobre la psicolog�a del hombre guanche,
basada en algunos textos cl�sicos.
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