Buscar
Búsqueda avanzada
  MUNICIPIO DE VILAFLOR    
 
    Índice de contenidos
    Temas relacionados
    Enmarque del tema
    Complementos
    Material multimedia
      Imágenes
      Videos
      Animaciones
 
    Léxico
    Artículos de ampliación
    Aportaciones externas
    Notas eruditas
    Orientaciones y debate
    Bibliografía

El cultivo con jables

Los dep�sitos de piroclastos �cidos o tobas pum�ticas, procedentes de erupciones volc�nicas altamente explosivas, tambi�n han sido utilizados en la agricultura canaria por lo menos desde el siglo XIX. Efectivamente, en las median�as del sur de Tenerife la escasez de suelos aptos para el cultivo se solvent� en parte gracias a la gran abundancia de dichos dep�sitos, dando lugar al paisaje agrario de los enarenados artificiales de los "jables", que es el nombre local con el que se conoce a los piroclastos �cidos.

Inicialmente, sobre todo con anterioridad a los alumbramientos de agua de las d�cadas de 1930 y 1940, se produjo un aprovechamiento directo sobre una amplia superficie del terreno en la que b�sicamente las tierras de cultivo sorribadas fueron pumitas. En las median�as altas (entre los 700 y 900 m) se desarroll� este cultivo directo sobre pumitas que origin� un paisaje agrario de secano constituido por miles de peque�os canteros de colores blanquecinos, instal�ndose as� un policultivo de cereales, legumbres, papas, vi�as y frutales, entre otros, en la que la papa se fue convirtiendo en un producto agr�cola de exportaci�n.

12.2. El grosor de las pumitas y su porosidad permiten almacenar la humedad, optimizando por tanto el cultivo de secano. (JJ)

Precisamente fue el crecimiento de la demanda europea lo que, una vez superados los problemas de disponibilidades de agua para riego, determin� una expansi�n sin precedentes de los cultivos de jables hacia median�as e incluso hacia median�as bajas. Pero ahora las nuevas sorribas se llevan a cabo en suelos arcillosos sobre los que se extiende una capa de jable de unos 20-30 cent�metros de espesor: es un verdadero enarenado artificial de jables. Las pumitas permiten la conservaci�n de la humedad, con lo que facilita el laboreo agr�cola, a la par que se reduce el consumo de agua.

Despu�s de concluida la Segunda Guerra Mundial, comenzaron los trabajos de construcci�n de terrazgo agr�cola de los enarenados de los jables modernos, prolongados hasta el decenio de 1970. Su pervivencia actual m�s importante ha quedado reducida al municipio de Vilaflor. En los cientos de canteros que constituyen las medianas explotaciones de Vilaflor, los beneficios comerciales obtenidos por la cosecha extratemprana de papas, destinada primero al mercado brit�nico y hoy al mercado regional, han especializado el paisaje agrario en el monocultivo de este tub�rculo.

V�ctor Mart�n Mart�n, en Gran Atlas Tem�tico de Canarias (2000)