La pared de Jandía constituye uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la isla de Fuerteventura, tanto por su extensión territorial como por el número de estructuras que se encuentran asociadas a ella.
Con una longitud de casi 6 kilómetros, 0,80 metros de altura y medio metro de ancho, se encuentra al nor-noreste de la península de Jandía, extendiéndose de norte a sur, desde la costa de Barlovento a la Sotavento. Arranca desde el litoral de Laja Blanca, al pie de una pequeña montaña de 89 m. de altura, continúa en dirección sur hacia la montaña de Pasa si Puedes, donde se bifurca en dos ramales, uno orientado hacia la mencionada Laja Blanca y otro dirigido hacia la Baja de los Erizos – Punta de Guadalupe. A partir de este punto desaparece, como consecuencia de la construcción de la carretera y urbanización turística de La Pared, para reaparecer nuevamente en las laderas de la Montañetas de Pedro Ponce, desde donde continúa de forma casi ininterrumpida hasta la zona central del itsmo de La Pared, corriendo paralela al cruce del Barranco de los Cuchillos, en dirección a Matas Blancas.
Al lado de la pared se localizan un total de cincuenta y cuatro construcciones, realizadas con piedra seca, de diferentes dimensiones y tipología, predominando las de tendencia circular. El carácter ganadero de muchas de estas estructuras se constata por la presencia de gateras y toriles adosados a las mismas. Hornos de cal, un tagoror y restos de cerámicas son algunos de los vestigios arqueológicos que se localizan en este interesante enclave.
Por otra parte, en cuanto al significado de La Pared existen diversas hipótesis; una sostiene que esta construcción tiene un carácter político-administrativo y que su función era la de de división territorial de los reinos, Guise y Ayose, en que se hallaba dividida la isla en el momento de producirse la conquista europea. Sin embargo esta interpretación cuenta con numerosos detractores, que consideran que tal división supone un gran desequilibrio territorial entre un reino y otro, y por consiguiente estiman más razonable que la división entre ambas demarcaciones se situara en la zona central de la isla, a través de una línea divisoria que iría desde Barranco de la Torre hasta el Puerto de la Peña. La segunda hipótesis, partidaria de esta última ubicación del límite éntrelos dos reinos, apoya, en gran medida, en las noticias aportadas por los Acuerdos del antiguo Cabildo de la isla, en los que aparecen referencias de las comarcas de Guise y Ayose, incluyendo, en esta última, zonas situadas al sur de Betancuria.
Los partidarios de esta interpretación sostienen que La Pared tenía como función la delimitación de una zona de aprovechamiento comunal, un área de reserva para uso de los dos reinos en época de escasez de pastos para el ganado, pues la mayor altitud del espacio geográfico situado al sur de La Pared determina un alto índice de pluviometría y humedad en relación con el resto de la isla, y ello favorecería el desarrollo de la vegetación y la presencia de fuentes naturales.
Ignacio Hernández Díaz en Patrimonio Histórico de Canarias (Lanzarote, Fuerteventura), Gobierno de Canarias (1998)
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