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  15. CANARIAS EN EL SIGLO XX    
 
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Economía y sociedad

En el año 1898, Cuba, Puerto Rico y Filipinas consiguen su independencia de España, por lo que la entrada del siglo XX viene marcada por el fin de las relaciones comerciales de la Metrópoli y Ultramar; en consecuencia, Canarias se verá afectada en su tráfico marítimo y comercial al constituir escala importante en estas rutas.

Continúa, en estas primeras décadas, la expansión del cultivo del plátano y comienzan los primeros cultivos del tomate de exportación. Los ingleses se constituyen en sus principales promotores mediante compañías comerciales (Fyffes, Yeoward) que controlan su exportación.

Los ingleses fueron los principales promotores del cultivo del plátano. (PTEH)

La Primera Guerra Mundial supuso un corte en las comunicaciones marítimas con el exterior; por ello escasean los productos de primera necesidad, aparece el fantasma del hambre y se desencadena la emigración a Cuba. Sobre la paralización del tráfico marítimo es expresivo el abastecimiento de carbón en el puerto de Las Palmas: en 1913, llegaba a 828.400 Tm, en cambio en los años 1917‑18 la cifra disminuyó hasta 6.200 Tm. Los mercados del plátano se pierden momentáneamente: de casi 3,5 millones de huacales se pasa, en 1917, a sólo medio millón .

En 1929 se levanta la Refinería de petróleos de CEPSA en Santa Cruz de Tenerife. (DL)

En los años de la Dictadura de Primo de Rivera la situación económica de las Islas mejora mucho. Los mercados isleños estaban mejor abastecidos y hay un relanzamiento de las obras públicas, al construirse las primeras carreteras del Archipiélago. Fue también en 1929, cuando se levanta la refinería de petróleos de CEPSA en Santa Cruz de Tenerife, primera de España en antigüedad. El comercio exportador de plátanos y tomates recuperó su ritmo y el mercado inglés vuelve a absorber la producción de las Islas. En 1927 surge ya la competencia de los bananos jamaicanos en aquel mercado, pero afortunadamente los mercados fruteros se habían diversificado a Francia, Alemania, Italia y Bélgica.

En estos años de autarquía, Canarias pierde sus mercados tradicionales de Europa y será la Península quien absorba su producción de plátanos. La CREP, organismo controlador de la exportación, nació en el año 1937. Asimismo, las franquicias sufren un profundo deterioro en virtud de una serie de decretos de los años cuarenta. Con esta crisis económica posterior a la Guerra Civil, aumentó la emigración hacia América, especialmente hacia Venezuela.

En Julio de 1936 estalla la Guerra Civil española. Los posteriores años de autarquía serán desastrosos para Canarias. Imagen de los golpistas en las Raíces, Tenerife.

La década de los cincuenta supone un alivio económico al firmarse el Pacto Hispano‑americano. Pero, es a partir de los sesenta cuando se inicia una época de desarrollo económico debido al boom turístico, con el consecuente abandono del campo, que se agudiza cada vez más. Sin embargo, también se inicia un pequeño sector en torno al cultivo de flores y a los cultivos de invernadero. Desde entonces comienzan a advertirse los primeros síntomas de una sociedad de consumo.

En los años 90, el ingreso en la Unión Europea trae consigo una situación crítica para el sector primario en Canarias, especialmente para la pesca, el plátano y el tomate. Se negocian fórmulas económico-políticas para paliar esta etapa en forma de subvenciones, inversiones, ayudas al sector, etc. Al mismo tiempo se incrementa el turismo y la construcción, elevándose el desarrollo económico y situándose el Producto Interior Bruto de Canarias por encima de la media nacional.

Sin embargo, el nivel de paro, el de pobreza relativa, el incremento demográfico y automovilístico, el impacto medioambiental y la desbordante inmigración son temas preocupantes en un territorio frágil y limitado. El agotamiento de los recursos naturales: agua, suelo agrícola y paisaje, constituye una grave amenaza para el futuro de las Islas.

En los años 90, se produce un espectacular desarrollo económico en el Archipiélago derivado del boom de la construcción y el turismo. (DM)

La población canaria en el siglo xx y migración

La población del Archipiélago se ha multiplicado por cinco a lo largo del s. XX: de 358.868 habitantes a comienzos del siglo se ha pasado a 1.137.380 en 1967, superando en 1995 el millón y medio y llegando en el último recuento, de 2007, a 2.025.951. Este crecimiento ha sido constante y sólo se han notado dos ligeros estancamientos, uno en la década de 1910‑20, resultado de la I Guerra Mundial y de la epidemia de gripe de 1918‑20, y otro, coincidiendo con la Guerra Civil española.

Por lo que respecta a la emigración, Cuba, después de su independencia, volvió a acoger a la mayoría de nuestros campesinos. Después de la Guerra Civil y II Guerra Mundial, la emigración a Ultramar alcanza altas cotas. El país de máxima atracción era ya Venezuela .

Hacia los primeros años de la década de los sesenta, esta tradicional corriente migratoria a América pierde importancia, siendo sustituida, ligeramente, por la emigración a los países desarrollados de Europa. Desde los años 80, la emigración ha desaparecido. Últimamente, lo que se ha dado es el fenómeno contrario, la inmigración.

Evolución demográfica en Canarias (1560-2007)

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