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  1. MUNDO Y VIDA DE LOS ANTIGUOS CANARIOS    
 
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13. VESTIMENTAS Y ORNAMENTOS



TRAJES

�Tamarco�

Generalmente eran de cuero gamuzado, pues no conocieron el lino ni el algodón ni, posiblemente, la lana, pues aunque poseían ovejas, éstas pertenecían a una raza africana sin lana. En algunas islas también se usaron algunas especies vegetales como el junco tejido, sobre todo en Gran Canaria. El traje más importante es el «tamarco», que presenta dos tipos: uno corto, que cruza el brazo izquierdo y en diagonal cubre la mitad de la espalda y el pecho, y otro largo, que se ata en el cuello y cae casi hasta los tobillos. Este es el que usaban los pastores en la montaña para la defensa del frío. Se cree que en la parte inferior se le ataban algunas piedrecillas redondeadas que hacían de contrapeso para ofrecer mayor resistencia al viento. Las capas manteras de los campesinos de La Esperanza, en Tenerife, recuerdan en cierto modo tal tipo de tamarco.

Los vestidos sol�an colorearlos con hierbas y flores.

Estos niños visten el tamarco corto, a pesar de que el tipo de piel no se corresponde con el usado en aquella época.

Poca ropa

En tiempo de lucha acostumbraban ir desnudos para una mayor agilidad. Fuera de esto solían cubrirse, aunque los lanzaroteños usaban una media capa que sólo cubría las espaldas. No así las mujeres que solían ir bien enfundadas. De todas maneras no es extraño, dado el clima de las islas y el carácter naturista de los pobladores, que en verano y en la zona costera del Sur fueran más desnudos que vestidos.

Tocado de la cabeza

A este respecto hay que señalar que cada isla ofrece una vestimenta peculiar. Si nos fijamos en el tocado de la cabeza, observamos que los de Lanzarote usan un bonete alto de piel (guapil); los de Fuerteventura, un bonete con tres plumas largas, y las mujeres, una faja de cuero de cabrito, teñida de colorado y adornada con las mismas plumas; los de Gran Canaria se encasquetaban un zurrón de cabrito cuyas garras caían por las orejas y que amarraban al pescuezo. Pero estos pintoresquismos señalados por los cronistas hay que considerarlos más propios de solemnidades o de las capas sociales altas.

Calzado

El calzado más generalizado era cuero de cabra que en Lanzarote y Fuerteventura llamaban «maho» y en Tenerife «xercos». Los nobles en Gran Canaria calzaban zapatos de pedazos de cuero de puerco que es más consistente. Es posible que este tipo de calzado fuese empleado más corrientemente en las demás islas.

Vestidos en Gran Canaria

Aparte de las características gene­rales del tamarco, en Gran Canaria usan unos toneletes o faldas de junco o palmera, extraordina­riamente tejidos, luego una especie de blusa y, encima, el tamarco. Así mismo, existen otras diferenciaciones en la vestimenta de cada isla.

Confecci�n

Las pieles son cosidas con correas o tripas de cabras por medio de agujas de espinas, pero especialmente con punzones de hueso de cabra. A modo de lezna de zapatero, se agujerea la piel y se introduce la cuerda. En las momias se puede apreciar la habilidad de estos cosidos.

En invierno, los pelos de la piel suelen ir hacia adentro y el otro lado se presenta muchas veces decorado con incisiones horizontales y verticales. El tamarco tambi�n se adorna con tiras de piel angulares y redondeadas que se superponen y se cosen al mismo.

Para la sujeci�n de los vestidos y otros fines se utilizan cordones y cuerdas trenzadas de fibras vegetales.

Piel decorada.


PRENDAS Y SU NOMBRE EN GUANCHE


Tamarco. Traje de cuero gamuzado.
Ahico. Prenda semejante al tamarco en Tenerife.
Guayca. Especie de mangas.
Huyrma. Especie de medias.
Tahuyan. Así llamaban en La Gomera a un tipo de falda corta de cuero pintada que portaban las mujeres
Xercos o maho. Calzado similar a una sandalia fabricado con piel de animal.
Guapil. Tocado o gorro de piel.

 

ADORNOS

Se adornaban con collares, tatuajes y posiblemente pinturas. En Tenerife es la isla donde se han encontrado abundantemente collares de cuentas de barro. Otros adornos eran de conchas marinas o de huesos labrados y piedras pequeñas. Las vértebras de pescado, cuidadosamente trabajadas, también eran utilizadas como cuentas de collares. En Fuerteventura se encuentran unos collares de especial belleza, confeccionados con placas de hueso, de forma rectangular y perforados. Se adornaban también con colgantes de conchas. En la isla de La Palma se han descubierto colgantes de madera en forma de gota.

Cuentas de collar.


Complemento: LOS TATUAJES

Daniel Becerra Romero (2006)

Ciertamente señalaba A. de Espinosa, para el caso tinerfeño, que los aborígenes sabían... Pulsar en "complementos").

UTENSILIOS DE PIEL PARA GUARDAR Y TRANSPORTAR OBJETOS

Aparte de los odres y cueros en la contención y transporte de la leche y la cebada, tal como citamos en la ofrenda de Añaterve a Fernández de Lugo, utilizaban zurrones de piel de cabra y bolsas de cuero gamuzado (tasufre). El zurrón era especialmente empleado, tal como se ha conservado hasta nuestros días, para guardar el gofio después de haberlo amasado en el propio zurrón. En Lanzarote se utilizaba también un tipo de zurrón para guardar los dardos y otro más pequeño para las piedras arrojadizas. Además de los zurrones, parece que se empleaban unas bolsitas de cuero gamuzado como estuche de algunas menudencias.

UTENSILIOS RELACIONADOS CON LAS PIELES

Los utensilios de huesos son los que principalmente son empleados para coser las pieles. Tenemos los punzones, las espátulas y los portapunzones.

El punzón servía a modo de lezna; con él se hacía el agujero para pasar el hilo o la correílla. «Dada la facilidad con que se partía la punta del punzón, se afilaba de nuevo, tal como se hace hoy con los lápices. Para evitar las frecuentes roturas, se construían portapunzones de hueso, generalmente de cerdo, por su mayor resistencia». El portapunzón es, pues, una especie de cubierta de hueso que refuerza el punzón.

Por lo que se refiere a las espátulas, hueso largo y aplanado con un agujero en un extremo, no se conoce bien su finalidad. Se encuentran especialmente en las cuevas sepulcrales. Por el agujero se debería pasar un cordel. ¿Serviría de adorno? Parece que pudiera haberse empleado «para doblar los bordes de las pieles y disponerlas mejor para el cosido».

Punzones.

UTENSILIOS RELACIONADOS CON LA ORNAMENTACIÓN

Para la decoración de la cerámica se utilizan también huesos, palillos, etc... En La Palma se usó un pequeño objeto de hueso, semejante al punzón, por un extremo aguzado y por el otro redondeado.

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