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  COMARCA DE ISORA    
 
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Clima y Agua

La comarca presenta las características climáticas típicas de las zonas meridionales de las islas de gran relieve. Al ubicarse en la fachada de sotavento de la isla de Tenerife, el alisio es seco y hay ausencia de mar de nubes.

El régimen pluviométrico de la comarca se caracteriza por su escaso volumen. La mayoría de las precipitaciones se producen de forma torrencial como consecuencia de la llegada al Archipiélago del las borrascas del suroeste. Por su orientación, la comarca presenta uno de los mayores niveles de insolación de la isla, es decir, un gran número de horas de sol al año. La media anual de temperaturas se sitúa por encima de los 22ºC. Todas estas características han favorecido directamente la instalación en las últimas décadas de importantes extensiones de cultivos termófilos en regadío, que obtienen aquí los mejores resultados de la Isla.

Mención aparte, dentro de la situación climática de la comarca, merece la zona de Valle Santiago. Por la cabecera del valle penetran las masas de aire húmedo, a través del puerto de Erjos, por lo que se produce un régimen pluviométrico y una humedad superior en dicha área.

Debido al régimen de precipitaciones la comarca se ha caracterizado tradicionalmente por la escasez de recursos hídricos. El desarrollo de cultivos de regadío como el plátano, en donde la comarca representa una gran superficie en el conjunto insular, fue posible gracias a la exportación de agua de otras zonas de la isla. En este sentido, la construcción de canales de regadío que traían el agua de las galerías de comarcas como Icod, en la zona norte, y de Güímar, en el sureste tinerfeño, fue esencial para la economía comarcal.

Gracias a la construcción de canales de regadío para traer agua de otras zonas de la isla, se han podido desarrollar cultivos como el  plátano. (DM)

En la actualidad y debido al abandono de muchas de las galerías que salpicaban toda la geografía insular y al coste económico que supone ponerlas en marcha, existe toda una red de balsas y presas. Gracias a ellas se abastece a toda la población, tanto local como turística, y permiten la existencia de grandes áreas dedicadas a la agricultura de exportación. Destacan en este sentido numerosas balsas que se han construido en la zona de medianías y el litoral de la comarca, como la Presa Vieja, la balsa de la Pasada del Camello  o de Los Curbelos.

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