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  COMARCA DE ICOD    
 
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Economía y recursos

La comarca de Icod ha sido históricamente uno de los espacios agrarios más importantes dentro de la isla de Tenerife. Se trata de una zona donde se observan las características de la agricultura tradicional de medianías, con un policultivo de secano, en donde destaca la papa.

La fama de los vinos de la comarca ha traspasado fronteras. (AI)

Las tierras bajas de los tres municipios que la componen se destinaron tradicionalmente al cultivo de la vid, iniciándose así una actividad que hoy en día mantiene una cierta importancia en la comarca. Fruto de esta actividad se ha creado, junto con las comarcas de Teno o Daute, y la de Isora, la denominación de origen Ycoden-Daute-Isora, la cual representa además un elemento de enlace geográfico entre el norte y el sur de la isla. A la economía de la comarca colaboró mucho la fama que adquirió su vino Malvasía, un vino dulce de alta calidad que dio prestigio mundial a los caldos canarios a partir de la segunda mitad del siglo XVI. Se trata de un producto selecto, de limitada producción y que es ideal para tomar junto a queso, foie, postres, como aperitivo o copa de sobremesa. Tanta es la fama de estos caldos, que escritores como Shakespeare lo mencionan en sus obras.

A principios del siglo XX, y como consecuencia de la abundancia de sus recursos hídricos, muchas fincas que antiguamente se dedicaban al cultivo de la caña de azúcar o a los viñedos, empezaron a apostar por el monocultivo de la platanera, incluso exportando tierra de las zonas de Erjos e Icod el Alto, para su mejor producción. Cabe destacar la actividad que hoy aún se mantiene en la costa de San Juan de La Rambla, a los pies del Macizo de Tigaiga, y en la franja litoral que abarca desde Santa Catalina hasta La Coronela. Unido a este cultivo se desarrollaron numerosas industrias dedicadas al empaquetado de la fruta y su comercialización, de las que hoy algunas permanecen en funcionamiento.

En la actualidad, al igual que en gran parte del Archipiélago, la actividad agrícola ha pasado a un segundo plano, convirtiéndose en muchos casos en una actividad de ocio para los fines de semana. El autentico sector que ocupa a gran parte de la población activa de la comarca son el comercio y los servicios, especialmente alrededor del casco de Icod de Los Vinos.

Icod de Los Vinos, auténtico centro comercial y administrativo de la comarca. (DM)

Cabe destacar la importancia que ha adquirido en pocos años una actividad en auge como es el turismo rural. Ya sea en las zonas de medianías, o en la franja litoral, muchas de las fincas tradicionalmente dedicadas a la agricultura, se han transformado en alojamientos de ocio y descanso. Son muchas las bondades climáticas y paisajísticas que ofrece esta zona del norte de Tenerife, y que permiten el desarrollo de un turismo alternativo al de sol y playa. A ellos, hay que añadir una importante red de senderos y caminos reales, y la fama que ha dado a la comarca el Drago Milenario de Icod, que acoge la visita de numerosos turistas durante todo el año, y que ha colaborado de manera primordial en el desarrollo económico de la comarca.

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