A principios del siglo XX, el licenciado en farmacia Don Cipriano de Arribas y S�nchez, en su obra; 'A trav�s de la Islas Canarias', a su paso por la isla de Tenerife y en concreto por la localidad de El Sauzal recoge esta curiosa an�cdota;
"Mi cicerone el curandero yerbera o medio brujo que me acompa�a viene corriendo � avisarme para asistir � una ceremonia curaci�n de tres ni�os quebrados. Como es original�simo debo ir. Nos dirigimos � una huerta que era la cl�nica donde tales operaciones hab�an de practicarse. El operador armado de navaja corta dividiendo en dos una larga vara de membrillero y separando las partes, ha de dejar suficiente hueco para pasar � Su trav�s una criatura que ha de ser el que est� quebrado. Una mujer que ha de llamarse precisamente Isabel, hila en tanto un cord�n de lino y un Juan toma � la criatura, la pasa por el hueco del mimbre y la recoge por el otro lado una Mar�a, la que a su vez la vuelve � pasar diciendo; 'Juan, hay te env�o ese ni�o quebrado para que me lo devuelvas curado'. Funci�n que se repite por tres veces y a�os seguidos y si en ellos no cura renuncian al remedio. Por lo general curan al a�o si florece la vara del membrillero abierto, pues apenas pasa el ni�o la tercera vez � su trav�s se cierra en toda su longitud apret�ndola con el cord�n de lino, que hil� la Isabel y luego las ligaduras las cubren perfectamente con barro. Se nos olvidaba decir que durante la ceremonia el Juan y la Mar�a han de tener en una mano una vela encendida, por lo general la izquierda".
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