Teniendo en cuenta el clima y la escasa influencia de los vientos alisios, la zona sur de las Islas de mayor relieve suelen ser menos  húmeda y de escasa riqueza agrícola.

Las zonas de medianías (entre los 300 y los 700 metros) se dedican a la agricultura de subsistencia, de tipo mediterráneo, donde predomina el cultivo de secano, tales como, cereales, papas y árboles frutales. La llegada de agua propicia la aparición de nuevos cultivos, como los cítricos y el plátano.

También es la localización tradicional del poblamiento de las islas, cerca de los cultivos y alejada de la costa.